Pero nunca me había planteado la posibilidad de ser ciega al aprendizaje, de no querer aprehender ("asir-coger para sí") lo que estaba a mi alrededor y sin más atrapar el conocimiento. Y no hablo de un conocimiento como un conjunto datos o simple información, sino de apreciar una multiplicidad de factores interrelacionados y ser consciente de la manera en que afectan mi vida, sin más, de entendimiento y aceptación de distintos niveles de realidad que se presentan a partir de la manera en que establezco relación con ellos.
Y esta "chaucha" la he querido exteriorizar, puesto que el haber compartido con un grupo de emprendedores de la provincia de Limarí, y de haber recibido lecciones no sólo de emprendimiento, si no de vida, de nuestro maestro; me ha hecho ser conciente de que soy yo quien lleva las riendas de mi vida, que debo asumir las reponsabilidades de mis actos y de mis palabras, que puedo inventar nuevos juegos y proyectos; y que no existe justificación para continuar culpando al empedrado.
Sin más cito a Paulo Coelho " Un guerrero de la luz sabe que ciertos momentos se repiten.Con frecuencia se ve ante los mismos problemas y situaciones que ya había afrontado; entonces se deprime, pensando que es incapaz de progresar en la vida, ya que los momentos difíciles reaparecen."¡Ya pasé por esto!", se queja él a su corazón."Realmente tú ya lo pasaste - responde el corazón, pero nunca lo sobrepasaste". El guerrero entonces comprende que las experiencias repetidas tienen una única finalidad: enseñarle lo que no quiere aprender.